¿Qué es lo que despierta la curiosidad en nuestros alumnos? Observa, eso les emociona, eso les interesa, eso les importa. Y ahí es donde nace la magia de la educación.
Este curso hemos perdido espacios y juegos, los campos de fútbol y baloncesto ya no sirven para echar partidos. Pero hemos descubierto otros lugares y nos hemos fijado en otras cosas, hemos puesto la mirada en el suelo, nos hemos puesto de rodillas y hemos descubierto un pequeño y fascinante mundo.
El otro día un alumno de primero me enseñaba con orgullo “mira profe, un bicho bola”, al fijarme en su dedo índice había un pequeño bichito, y en el interior del puño que cerraba con los cuatro dedos restantes había todo un enjambre de bichos bola, al menos medio centenar. Esto que tal vez para algunos pueda resultar una escena desagradable, me parece que es un momento para aprovechar y potenciar la curiosidad del niño. Pronto su tutora Miss Ana les facilitó una cajita en la que pudieran vivir con dignidad mientras se proclamaban mascotas de la clase. Los alumnos se encargarán de que no les falten alimentos.
Hoy es ese día en el que como cada año al terminar el verano, las nuevas hormigas reinas abandonan el hormiguero para buscar un macho que las fecunde y poder formar una nueva colonia. Aprovechando este centro de interés que nos ha facilitado esta situación, los alumnos salieron a buscar hormigas reinas para iniciar un nuevo proyecto que podamos dar continuidad desde el taller de ciencias, este año tendremos hormigueros.